Una vez despejado el camino en la maqueta pequeña, mi brigada de trabajo se desplaza a la maqueta grande donde deberán levantar el pequeño culatón del lado sudoccidental de la maqueta, incluyendo el cambio de agujas que le da acceso. La topera se desplazará hacia la derecha, convirtiendo la vía más meridional de la estación en una vía muerta. Al mismo tiempo, la última curva antes del desvío ya retirado debe ser también levantada para invertir su sentido, haciendo que la vía más exterior de las que salen del túnel gire ahora a la izquierda en lugar de hacerlo a la derecha.
En ese punto la vía M va a unirse a la vía C. Mi intención original fue utilizar un tramo de transición (que lo hay), pero olvidé comprarlo en Madrid y ahora no quería esperar el tiempo necesario para recibirlo. Aunque en las fotos no se aprecia muy bien (debí tomar una foto de cerca, pero también se me olvidó, maldita sea), me limité a cortar las lengüetas plásticas de un lado de la vía C, incluyendo los contactos que van bajo el balasto, y a cambio le coloqué una eclisa en el carril correpondiente, permitiendo su unión con la vía M. Para evitar problemas eléctricos, añadí unos cables por debajo, soldados a los respectivos contactos de los pukos y la masa y apliqué también un punto de soldadura en la cara externa de los carriles. Una vez fija la vía a la maqueta quedó impecable. Por el lado de la maqueta pequeña coloqué un desvío a izquierdas ya de vía C.
Para asegurar una unión física sin problemas entre ambas maquetas, construí dos pequeños bastidores rectangulares que van unidos a sus respectivas maquetas y tienen la particularidad de acabar exactamente bajo el punto de unión de la vía, como puede verse en varias de las fotos. Dado que las patas de la maqueta son ajustables en altura, es fácil asegurarse de que ambos lados están a la misma altitud exacta. El peculiar sistema de unión de la vía C hace el resto: “Clic”
El cable que daba corriente al pequeño culatón ya desaparecido alimenta ahora a la maqueta pequeña. Dada la escasa longitud total de vía en el bucle, es más que suficiente para mis necesidades.
Las fotos están algo desordenadas, pero en ellas se ve bastante bien lo que os cuento.
Por lo demás en este envío de fotos se puede ver cómo he ido cubriendo las “heridas” abiertas en la maqueta con aguaplast (un material que cada vez me gusta más para éstas tareas) y, en algunos puntos, con papel encolado.








