Renfe en Tejas (Texas es el nombre en inglés, como
Mayami)
La firma española ya es socio operativo estratégico para el promotor privado de la línea (Texas Central Partners, cuyo CEO es Carlos F. Aguilar). El acuerdo, firmado el 30/10/2018 por un plazo de 18 meses y unos 2,5 M $, supone que Renfe trabaje como asesora y directora del diseño, planificación y construcción de la línea, secundada por Adif y la ingeniería pública Ineco.
Renfe se impuso a Trenitalia y a SNCF, que lanzó duras críticas contra el proyecto y sobre los inversores japoneses.
Una vez lanzada la primera fase de diseño y tramitaciones, Renfe refuerza su papel en la segunda y tercera etapa del proyecto, las de construcción (311 M $ por la supervisión y consultoría durante la fase de diseño y construcción de la infraestructura, hasta 2026), y posterior operación a largo plazo (5.611 M $ para 15 años, hasta 2042; 374 M $ al año). Es lo normal en estos casos: Texas Central supone tener para entonces la experiencia necesaria para realizar todas las operaciones por sí mismos.
El acuerdo supone para Renfe of America LLC asumir la responsabilidad de desarrollar y ejecutar el plan comercial, con la operación de los trenes, mantenimiento de los equipos, promoción y venta de billetes. Todavía no tengo claro si incluye el mantenimiento de trenes y de la línea, tal y como parece indicar el primer acuerdo.
Más detalles sobre su papel en el proyecto (en inglés).
La LAV unirá Houston con Dallas, en Texas, con 386 km de LAV nueva, en sistema cerrado e independiente, para 330 km/h (205 mph, gracias a las regulaciones federales cambiadas por Trump hace un año, ya que antes esperaban comenzar a operar a 300 km/h, 186 mph). Anuncian un trayecto de 90 m a una media de 257 km/h.
Tendrá una inversión aproximada de entre 10.700 y 13.400 M € (entre 27,72 y 34,72 M por km, aunque incluye al material rodante), aportados por la iniciativa privada (Texas Central Partners, de capital privado, se ha comprometido a construir la primera línea de alta velocidad de EEUU sin recurrir a fondos públicos: ni estatales ni federales) aunque los primeros 300 M $ fueron prestados por Japan Bank for International Cooperation y Japan Overseas Infrastructure; Citigroup y Mitsubishi UFJ Financial Group son los asesores financieros y, de esta forma, lo primero que se supo fue que los trenes serían japoneses, más exactamente del modelo para la exportación de JR Tokai (Kawasaki, Hitachi, Nippon Sharyo y Kinki Sharyo): el N700-i mientras que el N700S es el más nuevo para servicio en Japón en 07/2020.
El trazado contará con tres estaciones (“en un área de alto crecimiento, con fácil acceso a los centros de empleo”, en Houston; en Brazos Valley, en el Condado de Grimes; y en la zona de Cedars, en el centro de Dallas), aunque podría ampliarse en forma de Y, hacia Austin y San Antonio, o al norte hacia Oklahoma.
Será seguro la primera LAV de EEUU, ya que la de California se plantea iniciar sus servicios algo más tarde, y con solo un tramo central de entre 48 y 160 km.
Texas Central se apoya en un informe de LEK Consulting para estimar que en 2029 (5º año de uso, aunque eso era antes de los problemas de las expropiaciones) la Texas Bullet Train tendrá 6 millones de pasajeros, subiendo a 13 millones en 2050. (Pues, tal y como sabemos de sobra aquí, Germà Bel –y otros muchos, claro- ha defendido siempre que una LAV solo estará plenamente justificada económicamente si cuenta con una demanda anual de entre 8 y 9 millones de viajeros el primer año, y eso que en España se construyen por mucho menos de la mitad y con fondos europeos).
La ingeniería es de la californiana Bechtel, mientras que Lane Construction, filial de la italiana Salini Impregilo, y la tejana Fluor Enterprise realizarán los trabajos de construcción de la infraestructura. La fase de la obra civil supondrá la creación de 10.000 puestos de trabajo, mientras la de operación corresponderá a un equipo de 1.500 efectivos, parte de ellos españoles.
