Muchas gracias Nen, la mikado del Norte es mi máquina favorita.
Te comento que tenía como característica, diferente al resto de máquinas de vapor, un asiento para el maquinista. Un lujazo, vaya. El sonido del silbato era muy americano, muy de "mujido" de vaca, inconfundible en la distancia e impactante en la proximidad.
Gracias nuevamente, Nen.