Muy buenas:
He estado probando una técnica para envejecer, utilizada por algunos modelistas franceses y americanos, que tiene como base la utilización de alcohol isopropílico. Se trata de un alcohol de gran pureza (99 %), que combinado con pigmentos y polvos de pátina ofrece unos resultados bastante interesantes.
El alcohol actúa como diluyente de los pigmentos, de manera que la mezcla puede aplicarse como si fuera una pintura. Pero una vez que el alcohol se volatiliza –cuestión de un minuto- deja adherido el pigmento en el plástico, formando una textura ‘granulosa’ que imita muy bien el polvo y la herrumbre en los chasis, por ejemplo.
En el caso de este vagón, he aplicado la mezcla con aerógrafo, puesto que el bastidor y la caja estaban pintados con pintura acrílica. Un contacto prolongado con el alcohol la hubiera decapado, sin duda. En este caso, la opción es compresor a una presión bastante alta (entre 30-35 PSI), y ‘toques’ cortos y directos con el aerógrafo.
La técnica parece muy buena a la hora de realizar ‘lavados’ a pincel, pero probando antes sobre la pintura original y viendo de qué manera puede afectarle el contacto con el alcohol –que también puede rebajarse con agua a partir del 50%: únicamente tardará más en volatilizarse-. Otra ventaja es que los pigmentos no sobreponen sus colores los unos por encima de los otros, sino que se ‘funden’, dando posibilidad a una gama de matices y de mezclas infinitas.
Como curiosidad, comentar que la caja de este “X”, destinado al duro tráfico del carbón, proviene de un antiguo vagón de electrotrén, y el chasis es un repuesto de Ktrain. Aceptable en cuanto a nivel de detalle, pero tengo mis dudas respecto al sistema de cinemáticas.
Espero que os pueda dar alguna idea para vuestros envejecidos. ¡Salud y alcohol on the rocks!