Los recortes en los planes de Fomento comienzan a provocar recelos en algunas comunidades. Casi todas ellas han convertido los planes de alta velocidad en planteamientos estratégicos básicos para el futuro. Quien no tiene AVE, no progresa. Ese parece ser el sentir de muchos de nuestros políticos. Así que han comprometido parte de sus presupuestos (sobre todo en la remodelaciónd e sus estaciones de tren) y soñado con el dinero que El Gobierno iba a adjudicar para las obras del AVE.
http://treneando.wordpress.com/2010/05/21/la-guerra-del-ave/