Desde hacia unos pocos años, llevaba a mis padres de vacaciones, el lugar escogido siempre era el mismo lugar, Comillas en Cantabria, yo los llevaba en coche hasta Santander o Burgos como el año anterior y allí dejaba a mi padre al mando del coche y los recogía la semana siguiente, esto era motivado porque mi padre había tenido dos ataques de corazón y de esa manera la mayor parte del trayecto de I/V lo hacía yo para no cansarlo. De paso yo me las ingeniaba para hacer mis safaris ferroviarios, ese año además la diada de Cataluña traía consigo un magnífico puente con lo que me lo monté de escándalo.
A la ida los deje en Santander capital y yo de entrada además de ver un poco las estaciones combinadas de Renfe y Feve y ver mi primera 309 ( era la primera vez que estaba en Santander), me zampé de entrada un Santander-Bilbao en Apolo para abrir boca en mi camino hacia el museo Vasco del ff.cc.
Llegamos ya de noche a Bilbao y casi no pude filmar a la Artola, sin embargo antes de ir al hotel, hixe un nocturno de la estación de la Concordia que me dejó embelesado por su particular belleza, una de las estaciones mas bellas de toda la geografía Española.