Adif escribió:
La estación de França, un ‘caramelo’ en pleno centro
Durante muchos años fue la gran estación de Barcelona. No sólo por su espectacularidad y monumental arquitectura, sino también por su utilidad y flexibilidad en la distribución del tráfico ferroviario por el interior de Barcelona sobre todo en momentos de cortes o averías en alguna de las líneas. Por eso, la decisión de vincular el proyecto de Glòries y la construcción del túnel viario de la Gran Vía al futuro uso que se le dé a la estación deja en el aire la incógnita de si en los planes más inmediatos de Fomento, que es quien debe decidir el futuro de la estación, está el de dejar sin servicio esta instalación.
Una propuesta que los responsables de Hábitat Urbano deberán presentar cuanto antes a los nuevos responsables del ministerio. De momento, esta posibilidad no se recoge en el plan de Rodalies que se debe desplegar hasta el 2015, que deja tal cual el trazado actual. En él la estación continúa siendo inicio y final de líneas. De hecho, a la operadora Renfe le es de mucha utilidad disponer de una instalación de estas características y tan céntrica en Barcelona. Y no parece que, de momento, Fomento quiera desprenderse de una estación que recientemente ha remodelado sus instalaciones. Precisamente, hace apenas un mes Adif reformó los andenes centrales, para facilitar un acceso a los trenes más cómodo y seguro. En los trabajos de mejora, el citado ente invirtió 825.000 euros. Por otra parte, se han acometidoobras de restauración de fachadas por valor de un millón de euros. El edificio está considerado por el Ayuntamiento bien de interés local.
En la actualidad, la estación de França es terminal de líneas de Rodalies, regionales y algunos servicios de trenes de largo recorrido e internacionales. Pero, sin duda, es su singularidad y centralidad la que la convierten en un caramelo para los actuales responsables del urbanismo de la ciudad. Está junto a los terrenos en los que se construirá la futura biblioteca Provincial y de la Universitat Pompeu Fabra, integrantes de un importante eje cultural. Además se ha de tener en cuenta que, con la llegada de la alta velocidad a la futura estación de La Sagrera, es más que probable que esta instalación pierda volumen de trenes al centralizarse el tráfico de largo recorrido en Sants, por un lado, y en la nueva gran estación del norte de la ciudad, por otro. De ahí, la iniciativa del Ayuntamiento de que en el 2015 el actual ramal ferroviario que conecta el túnel de la calle Aragó con la estación quede completamente inoperativo y permita construir la galería para coches de la Gran Via por debajo de la plaza de las Glòries. Con todo, la idea de dejar sin trenes la estación de França no es nueva. Cuando se suprimió la línea férrea de la costa, que pasaba por el Poblenou, como parte de las obras olímpicas que culminaron en 1992, ya se puso en duda la utilidad de esta instalación. Y tras este cambio, la estación de França pasó un tiempo prácticamente sin uso.
La estación actual fue diseñada por Pedro Muguruza y fue inaugurada por Alfonso XIII en 1929 con motivo de la Exposición Internacional. Sustituyó a las dos viejas terminales de las líneas de Mataró y de Granollers. mLos edificios que forman la instalación ferroviaria rodean las vías en forma deUyen su construcción se utilizaron materiales lujosos como el mármol y el bronce y vidrieras decorativas. Para la época en la que se construyó incorporó nuevos avances técnicos y destaca de su arquitectura el gran vestíbulo, cubierto por tres cúpulas. La estación cuenta con doce vías y siete andenes y está cubierta por una impresionante marquesina de 29 metros de altura y 195metros de longitud. En definitiva, un edificio que no deja indiferente a nadie.
Durante muchos años fue la gran estación de Barcelona. No sólo por su espectacularidad y monumental arquitectura, sino también por su utilidad y flexibilidad en la distribución del tráfico ferroviario por el interior de Barcelona sobre todo en momentos de cortes o averías en alguna de las líneas. Por eso, la decisión de vincular el proyecto de Glòries y la construcción del túnel viario de la Gran Vía al futuro uso que se le dé a la estación deja en el aire la incógnita de si en los planes más inmediatos de Fomento, que es quien debe decidir el futuro de la estación, está el de dejar sin servicio esta instalación.
Una propuesta que los responsables de Hábitat Urbano deberán presentar cuanto antes a los nuevos responsables del ministerio. De momento, esta posibilidad no se recoge en el plan de Rodalies que se debe desplegar hasta el 2015, que deja tal cual el trazado actual. En él la estación continúa siendo inicio y final de líneas. De hecho, a la operadora Renfe le es de mucha utilidad disponer de una instalación de estas características y tan céntrica en Barcelona. Y no parece que, de momento, Fomento quiera desprenderse de una estación que recientemente ha remodelado sus instalaciones. Precisamente, hace apenas un mes Adif reformó los andenes centrales, para facilitar un acceso a los trenes más cómodo y seguro. En los trabajos de mejora, el citado ente invirtió 825.000 euros. Por otra parte, se han acometidoobras de restauración de fachadas por valor de un millón de euros. El edificio está considerado por el Ayuntamiento bien de interés local.
En la actualidad, la estación de França es terminal de líneas de Rodalies, regionales y algunos servicios de trenes de largo recorrido e internacionales. Pero, sin duda, es su singularidad y centralidad la que la convierten en un caramelo para los actuales responsables del urbanismo de la ciudad. Está junto a los terrenos en los que se construirá la futura biblioteca Provincial y de la Universitat Pompeu Fabra, integrantes de un importante eje cultural. Además se ha de tener en cuenta que, con la llegada de la alta velocidad a la futura estación de La Sagrera, es más que probable que esta instalación pierda volumen de trenes al centralizarse el tráfico de largo recorrido en Sants, por un lado, y en la nueva gran estación del norte de la ciudad, por otro. De ahí, la iniciativa del Ayuntamiento de que en el 2015 el actual ramal ferroviario que conecta el túnel de la calle Aragó con la estación quede completamente inoperativo y permita construir la galería para coches de la Gran Via por debajo de la plaza de las Glòries. Con todo, la idea de dejar sin trenes la estación de França no es nueva. Cuando se suprimió la línea férrea de la costa, que pasaba por el Poblenou, como parte de las obras olímpicas que culminaron en 1992, ya se puso en duda la utilidad de esta instalación. Y tras este cambio, la estación de França pasó un tiempo prácticamente sin uso.
La estación actual fue diseñada por Pedro Muguruza y fue inaugurada por Alfonso XIII en 1929 con motivo de la Exposición Internacional. Sustituyó a las dos viejas terminales de las líneas de Mataró y de Granollers. mLos edificios que forman la instalación ferroviaria rodean las vías en forma deUyen su construcción se utilizaron materiales lujosos como el mármol y el bronce y vidrieras decorativas. Para la época en la que se construyó incorporó nuevos avances técnicos y destaca de su arquitectura el gran vestíbulo, cubierto por tres cúpulas. La estación cuenta con doce vías y siete andenes y está cubierta por una impresionante marquesina de 29 metros de altura y 195metros de longitud. En definitiva, un edificio que no deja indiferente a nadie.