Esta doble composición (002+001), que realizó el tren 21.907 (Cercedilla 11:35 - Los Cotos 12:16), subió completamente llena, con todos sus asientos ocupados y varias personas de pie en las plataformas de acceso. Puedo dar fe de que me recorrí todo el tren, de la cabeza a la cola, buscando un asiento y al final lo encontré en el coche de cola, el 001C. Decir además que el tren salió con casi 10 minutos de retraso, dada la avalancha de viajeros que colapsaron a la única taquillera (que, en honor a la verdad, se lo tomaba con muuuuuuuuucha-demasiada calma), y que dado el sistema de reserva de plazas obligó a retrasar la salida hasta que todos los viajeros que habían reservado plaza en este servicio subieron al tren.
Renfe Cercanías - 442-002 - Los Cotos estación 003 por
JLCORMAR84, en Flickr
Haciendo un secillo cálculo me sale que subieron, solo en este tren, unas 200 personas (176 plazas sentadas en las salas de viajeros y los restantes de pie y en los transportines de las plataformas). Suponiendo que el 90% sacase billete (íbamos unos cuantos con Abono Transporte) me sale que, aproximadamente, 180 personas sacaron billete para esta circulación, a 16,30€/persona salen 2.930 € que se embolsa Renfe con un solo tren. Cuando en el viaje de descenso a Cercedilla de las 12:43 (tren 21.908) el Interventor habló por teléfono, imagino que con algún supervisor, (no es que yo sea un cotilla, es que se sentó en un asiento cercano al mío y no pude evitar oir la conversación) algo dijo de que en este habían subido 548 personas. Muchas se me hacen, aunque la verdad es que los tres primeros coches iban abarrotados, con muchas personas de pie. En el caso de que esa cifra fuera cierta, y tomando como referencia un 90% de viajeros con billete para este servicio, el montante total embolsado por Renfe superaría los 8.000€
Está claro que, por más que Renfe intente hacer bajar el número de viajeros con tarifas astronómicas, poco servicio para la demanda existente, etc., para justificar su posible clausura, una sombra que planea sobre El Eléctrico desde mucho antes de que comenzara la actual crisis, los "malvados viajeros" siguen empeñados en tirar por tierra los planes de "la Operadora" (por cierto, bonito y curioso nombre para una empresa que solo desea dejar de operar servicios).