Después de unos días de reposo, tras la paliza trenera, desde algun punto perdido de Utah va algo más del Durango & Silverton.
Pero antes de nada, un poco de historia, que nunca viene mal.
La compañía Denver & Rio Grande fue fundada por el general William Jackson Palmer al acabar la guerra civil estadounidense. En 1871 las vías ya salían de Denver y el proyecto era de un ferrocarril norte - sur, que pretendía llegar hasta Mexico.
Pero como suele pasar, las circunstancias modificaron el proyecto. La explosión de la riqueza minera y la competencia del Atchison, Topeka & Santa Fe fozaron a la construcción de las líneas que diesen servicio a las minas y su entorno.
Inicialmente construidas en ancho de 3 pies (914 mm), las líneas principales fueron ensanchas al ancho internacional para poder dar mejor servicio, aunque un pequeño número de ellas permanecieron en el ancho original.
Con el tiempo, las líneas en ancho internacional acabaron explotadas por el Unión Pacific, mientras que las de vía estrecha fueron abandonadas y, en su mayor parte, desmanteladas.
Hoy sobreviven las líneas entre Durango y Silverton (D&SNGRR) y entre Chama y Antonino (Cumbres & Toltec Scenic Railroad).
Pero nosotros estamos en 2012 y nos vamos a recorrer el Durango & Silverton.
Los trenes de este ferrocarril circulan todo el año y lo hacen siempre con tracción vapor. Disponen de una gran cantidad de material remolcado, así como de siete locomotoras Mikado fabricadas por Baldwin y otras tres fabricas por ALCo, que son las supervivientes de los lotes de 10 de cada que funcionaron en la línea.
En cuanto a los servicios, hasta tres trenes diarios en temporada alta (ida de Durango a Silverton por la mañana y vuelta por la tarde) combinables con servicios paralelos de autobus de la misma compañía, de forma que se pueden hacer los dos trayectos en tren o uno en tren y otro en autobús.
En nuestro caso, habiendo humo de carbón... ¿Quien quiere el del gas oil?
Al llegar a la estación nos encontramos el tren formado y al maquinista dando los últimos retoques en la máquina.

- D&SNGRR. Shining the bell
Abrilllantados los metales y realizado el engrase y todo el chequeo previo, arrancamos a las 9:15 en punto. Atravesamos Durango por el centro del pueblo, siguiendo una calle paralela a Main Avenue hasta que abandonamos los extrarradios y entramos en las gargantas del río Ánimas, cuyo curso seguiremos durante la mayor parte del trayecto.
Y llegamos a uno de los puntos más conocidos. El desfiladero de Rockwood, donde se han realizado infinidad de fotografías y películas, con el tren como protagonista.

- D&SNGRR Desfiladero de Rockwood. Foto: Marga Bein.
Paisajes inenarrables que dejan pequeños los paisajes por donde discurren los trenes de vía métrica de Suiza. Aquí todo es descomunal y salvaje, salvo Durango, que ya es una ciudad turística más y que vive por y para el tren.
De hecho, en los años 80, hubo un incendio en la rotonda, resultando totalmente destruida y con tres de las locomotoras muy dañadas. El pueblo, temiendo por la desaparición de los trenes y, por lo tanto, del mismo pueblo, se volcó en la reconstrucción, estando el depósito libre de escombros una semana después del incendio e iniciada la recaudación de fondos para reparar las locomotoras a la vez que la reconstrucción de la rotonda.
Al final, el incendio trajo algún beneficio a la línea, ya que la nueva rotonda es más grande y los talleres se han provisto de la última tecnología de máquinas herramienta, de forma que, no sólo son autosuficientes, sino que están capacitados para mantener material de otras compañias.
Pero nos volvemos al viaje que, siguiendo el curso del río Ánimas, nos ha llevado hasta Silverton. En el triángulo nos espera el otro tren, mientras el nuestro descarga en el centro del pueblo. Durante la comida, el nuestro se va a dar la vuelta al triángulo y se posiciona el primer tren en la vía del pueblo, para embarcar a los viajeros de vuelta.

- D&SNGRR. Esperando en Silverton
Lo bueno de ir en el segundo tren, es que podemos permitirnos el lujo de cazar la salida del primero, siendo un buen punto la propia estación de Silverton.

- D&SNGRR. Saliendo de Silverton
Sin necesidad de correr, subimos a nuestro tren e inciamos las tres horas de vuelta que nos llevarán a Durango, donde nos apeamos bastante cansados. Dejamos para el día siguiente la visita al museo y depósito y nos vamos al B&B para dormir.
Y al día siguiente, por 5 $ por cabeza, podemos ver el museo (gratuito) y nos dan una vuelta de hora y media por el depósito. La pena es que el sol no ayuda nada a tomar fotos, pero desde dentro se pude hacer alguna cosa interesante.

- D&SNGRR. Interior de la rotonda.
Tras acabar el tour, nos vamos a comer, que por la tarde nos toca otra excursión al Parque Nacional de Mesa Verde.
Dentro de unos días, el tren del Gran Cañón del Colorado, en Arizona. Alcofilos... preparaos, que va una buena, aunque sea con más diesel.
Tengo vídeos, pero se quedarán para cuando vuelva. El netbook no da para procesarlos sobre la marcha. Justo le viene con el Photoshop.
Un saludo.