Me parece que mezclas el número de departamentos del coche con el número de departamentos que se comercializaban, y entre los que nunca se contaba el del literista o agente de acompañamiento.
Los literas de once departamentos (BBL-8101 a 8217) tenían diez departamentos "a la venta" más en el del literista, lo que hacían un total de once compartimentos (o, si lo prefieres, once ventanas "grandes" por lateral).
En los pocos literas de diez departamentos, nueve se comercializaban y el décimo era para el literista, con lo cual nos daba diez ventanas "grandes" por lateral. Electrotren lo ha hecho bien, aunque parezca raro

. De ahí que nos salgan 54 y 72 plazas (9x6 literas en posición noche y 9x8 butacas en posición día). Cuando se aplicó la nueva numeración RENFE, los BBL-8100 pasaron a denominarse Bc10x-12600 a 12750. En esta nueva numeración quedaba más claro el número de departamentos útiles o que salían a la venta (B, coche de segunda clase; c, coche con plazas acostadas; 10, departamentos útiles; x, pasillo lateral).
Por la misma causa, los nuevos literas salidos de la reforma de los 8000es de segunda clase de ventanas rectangulares de 1,2 m de ancho recibieron la numeración Bc11x-11600, a pesar de que contaban con doce departamentos y doce ventanas "grandes" por lateral, pues en la numeración no se contaba el departamento del literista, que si no recuerdo mal iba en el centro del coche en esta serie.
Los coches-cama WL26x-7100, reformados a partir de 8000es de segunda clase de ventanas de un metro de ancho, al regirse por la nueva numeración de coches-cama (que contaba el número de plazas totales) fueron los únicos de toda la serie 8000 que denotaban en su matrícula el número de plazas total y, por tanto, de departamentos (26:2--->13 compartimentos). Sin embargo, Javier Aranguren contaba una anécdota en su biblia de los coches-cama en la Península Ibérica: al parecer el compartimento número 13 "nunca" se ponía a la venta, sino que se destinaba como almacén de ropa, quién sabe si por la misma razón que no existe la fila 13 en los aviones. Desconozco si con la continua supresión de coches-cama, la demanda de los nocturnos con material convencional obligó a la desguazadora a comercializar este decimotercer compartimento.
En cualquier caso, ya sabes, recordemos siempre al abnegado agente que ha tenido que acompañar noche a noche a los viajeros durante el trayecto.
Saludos
Carrington, parafraseando al Conde Draco de Barrio Sésamo: "Diez, diez, diez compartimentos... Ja ja ja " (Ruido de truenos y relámpagos cuando proceda)
Al parecer, talibán de la explotación ferroviaria a escala. A pesar de eso, me gusta un buen plato de spaghetti. De los de verdad.