Se llama prejuicio y populismo, con un alto índice de demagogia y de amarillismo impropio de periódicos serios, que es lo que pretenden ser. En este país hay 47.000.000 de entrenadores, médicos, forenses, jueces, notarios... No me explico la crisis. Es normal. Y ya que hablamos de todos los profesionales y criticamos a todo el mundo hoy día en este país de listos, pasemos a ciertos columnistas - no todos, afortunadamente - y periódicos a quienes únicamente les queda llorar y barraquear ante el Sr. Juez de turno que tienen derecho a la libertad de expresión e información cuando alguien les para los pies en un juzgado con una buena demanda. Derechos no ilimitados y además, como medicina a ciertos juicios subjetivos hay una cosa que se llama ética y deontología profesional que algunos "juntaletras" y/o "escuchapedos" olvidan cuando, ávidos de carnaza y venta de ejemplares, publican ciertas cosas que lejos de aportar o ilustrar o informar responsablemente, destruyen y encienden a quien está caliente por dolores recientes.
Hartos ya de tanto irresponsable, proclamamos que en España no cabe un gilipollas más, vive Dios, como dijo aquél en su día. Y por cierto, aunque ese conductor fuera el demonio, si el fallo no fuera suyo sería absuelto por falta de culpa. Para juzgar hechos, los jueces y para emitir juicios personales gratuítos, hirientes e innecesarios los periodistas de hoy. Qué fácil es opinar, ¿veis?.