JL440 escribió:
Exteriormente la reforma Aligerada de las 440 a mí me gusta, otra cosa es el interior, que tenía exactamente los mismos problemas que el resto de material de cercanías, como los asientos duros, que para un trayecto corto, vale, pero para algunos de los servicios que hicieron con cierta frecuencia (regionales Santander - Valladolid, por ejemplo) eran notablemente incómodos. Y como no, al ser diáfanas en cuanto se abre la puerta, adiós al calorcito cuando es invierno. Esto es una de las grandísimas cagadas de todo el material de cercanías contratado desde finales de los 80, y que no parece que quieran cambiarlo. Creo que unas mamparas de metacrilato (más ligero y resistente que el vidrio) que separen las plataformas de las zonas de viajeros, aparte de un mayor confort porque no se produciría la desclimatización del interior, redundaría en un mayor ahorro energético, ya que no sería necesaria tanta energía para mantener la temperatura de los coches, porque por mucho que pongan pegatinas, pocos somos los que cerramos la puerta cuando no se sube nadie.
RENFE - Cercanías - 440-109 - Valladolid por
JLCORMAR84, en Flickr
En efecto, la extraña reforma del interior a que fueron sometidas la 440 (junto con otro material, como los automotores 592/3) a mediados de los años 90, eliminado la separación interior la entre plataforma de acceso y el salón de viajeros, despertó el asombro entre más de uno. Asombro porque nadie nos explicábamos -y seguimos sin hacerlo- qué beneficio o mejora se perseguía con semejante invento. Por ejemplo, el regional Albacete-Madrid, que en la estación de mi pueblo a menudo tenía que dejar paso a unos de los Talgos que venían de Alicante, permanecía estacionado con algunas de sus puertas abiertas durante varios minutos, esperando vía libre. Si la diferencia de temperatura entre el interior y el exterior del tren era extrema -como suele suceder en pleno invierno o verano-, toda la energía de la climatización se perdía totalmente. ¿Qué extraño y equivocado criterio se siguió para semejante chapuza? ¿Acaso se trataba de una nueva metedura de pata de aquella RENFE de las UNEs, obsesionada por cambiarlo todo con tal de desterrar cualquier elemento característico del ferrocarril? Coches pintados totalmente de blanco en ausencia de una decoración con tal de borrar cualquier vestigio de la imagen RENFE, eliminación de compartimentos en trenes nocturnos y separación de plataformas en material automotor... En fin, un disparate tras otro, unas veces más estético, otras más funcional... El caso es que el dinero del contribuyente se perdía en 'inventos' como estos, cuando resulta que el ferrocarril ya llevaba inventado más de un siglo, y con cuestiones como ésas ya resueltas.
Saludos