Lauria1226 escribió:
JFerr escribió:
No entiendo bien el sentido de tu primera frase. Pero, en cualquier caso, fuera ya de dicho cobertizo en particular, lo que quería transmitir es la dedicación que requiere una locomotora de vapor, y la importancia de pequeños detalles en su mantenimiento, uso y conservación. Yo por edad anduve cerca de vivir la época del vapor en Renfe. Y he compartido muchas horas con ferroviarios que si la vivieron en su vida laboral, y que me han transmitido algo de lo que era su día a día. Pero no soy experto en nada y mucho menos quiero polemizar con nadie.
No he pretendido desautorizar ni está en mi ánimo ofender a nadie en el foro y si mi anterior afirmación suena a fuera de tono, te ruego disculpas, El post va en el sentido de que las locomotoras de vapor estan demonizadas a causa de un mal uso reiterado de las mismas durante los últimos años. Y coloquialmente hablando, no es tan fiero el león como lo pintan, aunque eso si, hay que conocerlo y bien. Si lo que pretendemos es que la tracción vapor adquiera carta de naturaleza en este país debemos huír de mitos y leyendas urbanas y empezar a ser cuidadosos y estudiar lo básico de manera empírica, veremos que no es tan dificil y a partir de ahí podremos acceder a su complejidad que indudablemente la tiene. Yo tampoco soy ningún experto, solo cierta experiencia y alguna lectura especializada y un temor que raya el pánico a que las locomotoras supervivientes caigan en manos de agentes con capacidad de decisión sobre ellas pero sin conocimiento alguno sobre las mismas, Cualquier intervención que haga incapié en las dificultades o ponga sobre el tapete problemas irresolubles en la circulación de material histórico, esta contribuyendo decisivamente y de forma innecesaria a mantenerlo escondido debajo del felpudo como lo está en la actualidad, en especial el vapor.
Saludos.
A ver... que no van por ahí los tiros, en expresión vulgar. No me has ofendido ni desautorizado. Y sería bastante difícil que me consiguieras ofender. Estoy ya de vuelta de muchas cosas. Lo que no quiero, bajo ningún concepto es entrar en las típicas discusiones tontas que con tanta frecuencia se ven en este y otros foros en los que se dan afirmaciones categóricas, sin ningún tipo de argumentación, esté acertada o equivocada. Eso por no hablar de cuando directamente se cae en el insulto, sea a otro participante o sea a terceras personas, empresas o instituciones. Hace ya años dejé de participar en este foro por ese tipo de cuestiones. Y si he vuelto a participar activamente es porque parece que con el tiempo se ha ido mejorando en ese aspecto. Y si hay que recriminarse algo, es mejor hacerlo por privado y con educación. Me encanta discutir (en el buen sentido de la palabra) sobre cualquier tema que me interese, pero siempre aportando ideas e información. Y contrastando y buscando información cuando se me aporta algo que desconocía o que creía que era de otra manera. Eso enriquece. Unas veces, a pesar de lo que te argumenten o te digan, te reafirmarás en lo que pensabas. En otras, te convencerán y te darás cuenta de que estabas equivocado. Normalmente, si desconozco un tema, no suelo intervenir salvo para preguntar, y como soy curioso por naturaleza, suelo buscar información de terceras fuentes. En los temas que sí conozco o puedo aportar algo, lo suelo hacer. Aunque sea muy modesta la aportación y pueda estar equivocado.
Hecha esta aclaración, sí que apuntas un tema que creo tiene su importancia, y que no sé si tendría cabida en este hilo o requiriría la apertura de uno nuevo, que es el mantenimiento en condiciones de funcionamiento del material histórico, de vapor, y por extensión, del que no es de vapor.
El material histórico, por sus peculiaridades técnicas y de funcionamiento, requiere de unos conocimientos y unas destrezas, que según va pasando el tiempo y se van retirando los ferroviarios que lo tuvieron que usar laboralmente, se van perdiendo. Esos conocimientos, ese saber hacer, acumulado con el paso de los años y transmitido de compañero a compañero en el día a día, es muy difícil de transferir a alguien neófito, por mucho empeño que se ponga, en un curso de una semana. Y es más inutil aún si no se tienen los medios materiales para poder operar el material histórico en condiciones.
Yo soy el primero que me gusta ver circulaciones históricas, y en su día y durante unos cuantos años estuve implicado en primera línea. Y soy plenamente consciente del esfuerzo que eso implica, tanto personal como económico. Y de las dificultades con las que te encuentras. Por eso valoro lo poco o mucho que se está haciendo desde las asociaciones. Y me alegra haber sido un poco profeta cuando defendí que la única manera de que se pudiera conservar material era mediante su "explotación" comercial (que no es ganar dinero con los trenes históricos, sino que "generen" en la medida de lo posible ingresos suficientes para costear su mantenimiento). Porque cuando hablamos de mantener operativo un tren, solo el pasar las correspondientes revisiones, hace que estemos hablando de cifras que se acercan (o se acercaban en su momento) a los cuatro ceros. En euros. Súmale repuestos, consumibles, reparaciones de piezas... Por no hablar ya de una restauración a fondo, hecha en condiciones.
Personalmente, creo que es un tema que supera a las asociaciones. Y que, probablemente, la mejor forma de abordarlo sería a través de una fundación. Fundación que debería estar encabezada por el conjunto de las asociaciones de amigos del ferrocarril, y en la que pudiera colaborar también, a título individual, quién quisiera. Y aportando dinero, el que cada uno pudiera. Que es cómo se demuestra el movimiento. Con este enfoque creo que podría ser más factible el atraer a empresas que colaboraran económicamente (mecenazgo), y se podría abarcar de una manera más centralizada y eficaz la conservación y explotación del material histórico. Y tener instalaciones y personal cualificado para el mantenimiento. Y ser un interlocutor con más peso para hablar con instituciones y empresas.
Respecto a lo que expresas en la cita que reproduzco arriba, discrepo de tú forma de verlo. Y me entra la duda si es mejor que esté parado estropeándose léntamente, o es mejor que se (mal)use ocasionalmente y se estropee también. El material antiguo, sea vapor, diesel o eléctrico, como un coche o un camión, como mejor se conserva es con un uso moderado, continuado en el tiempo, y con un mantenimiento adecuado. Y por lo que te apuntaba antes, sí es difícil hacerlo bien. Sobre todo en el vapor, en el que por ser el que más tiempo lleva fuera de servicio, quedan muy pocas personas que lo hayan vivido laboralmente y sigan en activo. Estamos hablando de que el ocaso del vapor en Renfe fue, grosso modo, a mediados de los 60. Quien tuviera entonces 30 años, pongamos por caso, ahora, en 2014, tiene 80 años. Nos queda un "último tren" para emplear a esa generación para que transmita sus conocimientos. Y que no es coña... que el vapor es complicado. Y el diésel algo menos, pero también. Y el eléctrico algo menos a su vez, pero también. Que ahora los trenes cada vez más llevan un autómata que tú le indicas la velocidad y él se encarga de dar tracción, freno y lo que sea. Y el ser maquinista antes era prácticamente un arte. Tenías que conocer el perfil de la línea. Y las peculiaridades del material que manejabas. Y saber si frenabas con el autónomo o con el de tren. O con el reostático. Y tener tacto y arte para arrancar cuando llevabas 800 toneladas, llovía y no se había inventado ningún sistema antipatinaje salvo los areneros. Y saber que combinaciones de serie, paralelo, serie-paralelo tenías que usar y cuanto tiempo podías estar en cada una de ellas sin dañar motores de tracción. Y muchísimos otros detalles de esa índole que a los que tengan ya una cierta edad les sonarán. Y no he hablado nada del vapor. Que tenía muchas más peculiaridades.
No se trata de que no se utilice el material histórico porque es complicado de mantener o utilizar, sino de que se sea consciente de ello y se use adecuadamente. Y ocultar las singularidades o dificultades que ello entraña no creo que sea bueno, porque entonces difícilmente vamos a ser nunca conscientes de la tarea que tenemos por delante todos, y nunca vamos a conseguir concienciar ni a los aficionados al ferrocarril, ni mucho menos, a la sociedad en general.
Es un tema complicado lo de la conservación del material histórico. Y poca ayuda creo que podemos esperar desde las instituciones públicas. E igual cuando se consiga algo al final, sea ya tarde y no quede prácticamente nada que salvar. Intento ser optimista de todos modos.