Se entiende por RP25 las ruedas fabricadas con una pestaña más ajustada a escala y siguiendo una normativa bastante más estricta que la NEM. Cuando los modelistas comenzaron a construir sus propias vías con un perfil mucho más reducido que el de las vías comerciales y mucho más convincente, estaba claro que las ruedas de pestaña gigantesca que eran tradicionales hasta entonces, rozarían las traviesas ante la disminución en altura del carril. También tiene efectos en la anchura de la propia rueda así como en el entre-eje, aunque se fabrican con distinto entre eje intentando que, aún con esa reducción, se ajusten al material de las distintas marcas y, sobre todo, dando posibilidad de su uso tanto a usuarios de dos como de tres carriles.
Dentro de la denominación RP25, existen dos tipos de normativa. Si no se añade nada màs, se entiende que son ruedas RP25 código 110, es decir, ruedas más a escala, pero complatibles aún con las vías màs utilizadas y normalizadas, por ejemplo ROCO código 83 o PECO código 75.
Sin embargo, dentro del RP25 existe también una normativa màs restringida que recibe varios nombres (fine scale, etc.) y que técnicamente se denomina RP25 código 88. Si el salto de una rueda NEM a una RP25-110 es notable, el paso de una 110 a una 88 es asombroso.
Ahora bien, con este código tan apropiado, y el cual debería ser la meta natural de cualquier modelista (meta natural en cuanto a que si pedimos filigranas a los fabricantes de material rodante en las reproducciones, por coherencia esa filigrana la deberíamos aplicar también a las ruedas y la misma vía) llegan las complicaciones e incluso problemas serios. Al ser un eje y una rueda tan a escala, es imposible que circule por las agujas de los códigos de vía anteriores, ya que son demasiado holgados sus huecos y dichos ejes o bien "caen" en los corazones de los desvíos o bien tropiezan con los bastos contracarriles de esa vía fuera de escala. Como solución, se pueden suplementar las agujas de ROCO o PECO con milimétricas pletinas de metal que se venden para disminuir dicho hueco al tiempo que los corazones permiten el paso de la corriente eléctrica. Sin embargo, conviene hacer pruebas con los contracarriles.
En general, para la mayoría de las maquetas que reproducen una vía secundaria o un ramal en HO, el código apropiado de carril debería ser el código 55, utilizado en escala N, aunque un código 70 podría valer, utilizando en ambos casos ruedas RP25 código 88. Los códigos 83 y no digamos el código 100 corresponderían a carriles modernos de vías de alta velocidad y que soportaran un peso por eje de 54 kg/m.
El principal escollo para los europeos en adoptar el código RP25-88 no estriba pues en la vía o el material remolcado, solucionable con cambio de ejes/pletinas en la vía, sino, obviamente, en las ruedas del material motor, que necesitan obligatoriamente un torneado y observancia del entreeje, falseado a veces por las tolerancias mecánicas de las que los fabricantes dotan al material para que no existan problemas mecànicos en vías y trazados imposibles, tipo radio 1, contracurvas infernales, etc... Trazados en definitiva para los que no están pensados los códigos de vía y las ruedas a escala màs perfectas.
Como compromiso razonable, una solución aceptable y menos onerosa para el aficionado medio, se admiten el código 75 para el carril y ruedas RP25 código 110, ya que las últimas reproducciones de material motor psrece que empiezan a ajustar sus pestañas a esta normativa, aunque no siempre, pudiéndonos encontrar con reproducciones de filigrana en bastidor y caja, pero con ruedas sacadas directamente de los años 80.
A este respecto, siempre cuento la misma anécdota: hace unos años se hicieron bastante famosos entre los aficionados unos sets de Mehano de trenes americanos a escala HO, en torno a 35-50 euros, con el típico óvalo, una locomotora americana analógica con motor de tres polos fuerte y robusto y dos o tres vagones. Mientras que el aspecto de juguete era palpable, ejes de plástico en vagones, colores chillones de juguete, etc. Lo màs sorprendente era ver una máquina con un motor buenísimo psra teansformaciones en digital y, ojo, unas ruedas RP25-110, que por aquel entonces sólo MABAR empezó a ofrecer en su, por aquel entonces, nuevo TER (el primero con los errores de las ventas de la cafetería). Con aquellos sets se demostraba, pues, que la adopción de las ruedas RP25 no es cuestión de coste, sino de exigencia modelística por parte del aficionado medio. Evidentemente, esos sets iban destinados al mercado estadounidense, mucho màs exigente al respecto del tema que nos ocupa que el mercado europeo.
En la medida de nuestra exigencia, los fabricantes adoptarán màs pronto o más tarde el RP25-110... aunque dependerá también de nuestro deseo de ser más fieles a la escala, no sólo en el grosor de un pasamanos, y de asumir ciertos principios básicos modelísticos en cuanto a radios de curva y trazados realistas, algo bastante lejano, de momento.
Lamento la extensión de la respuesta, pero creo que viene al caso.
Saludos
Carrington, no sabiendo si su taza de café del desayuno es código 110 u 88
Al parecer, talibán de la explotación ferroviaria a escala. A pesar de eso, me gusta un buen plato de spaghetti. De los de verdad.