pedrito escribió:
Si lo he entendido bien, por un lado defiendes que gran parte del realismo de un proyecto de sonido radica en la obtención de sonidos de primera mano, y me parece que es el principal argumento que usas para poner en valor tus trabajos. Sin embargo, no te resignas a trabajar en proyectos de los que no es posible obtener estas muestras o grabaciones en la actualidad. No quisiera parecer quisquilloso pero ¿no es un poco contradictorio defender dos posturas opuestas a la vez?
Muchas gracias por tu comentario, pedrito. Tus consideraciones me dan mucho juego para realizar una serie de reflexiones, que voy a exponer.
Es cierto que ambos planteamientos, como bien indicas, son diferentes; pero no contradictorios, en tanto no se confundan o se mezclen entre sí. Defiendo que las muestras sonoras que integren cualquier proyecto dedicado a una locomotora en activo, es decir, que se pueda grabar porque su estado de funcionamiento lo permite, han de ser realizadas de primera mano y con los mejores medios técnicos que hagan posible la fiel reproducción de sus características sonoras intrínsecas y particulares. En producción musical consideramos como falta de respeto inadmisible cualquier ánimo de engañar al oyente respecto a lo que escucha. En modelismo ferroviario, opino lo mismo en el caso de que se ofrezca como real un sonido que no lo sea. El planteamiento, a mi modo de ver, para este tipo de proyectos es claro.
Pero existe el caso de otras locomotoras que, de manera total o parcial, ya no están en activo. En esta situación, ya no es posible realizar una grabación con las técnicas habituales. Pero si disponemos del material adecuado y de las técnicas necesarias que nos permitan recuperar sus sonidos con suficiente calidad, podríamos elaborar proyectos para que los aficionados al modelismo ferroviario podamos disfrutar de estos modelos a escala. Eso sí, el material sonoro de partida ha de reunir un mínimo de calidad –calidad que no podemos obtener, claro está, de la mayoría de las grabaciones que figuran por la red–. Pero existen, en multitud de ocasiones, medios suficientes para lograrlo. Además, es imprescindible una labor exhaustiva de documentación.
Voy a poner un ejemplo concreto. Sabemos que, en ocasiones, el fabricante de un motor que ya no está en activo dispone de grabaciones originales de un modelo, muestras sonoras que, en su día, utilizó como archivo o para diversas cuestiones técnicas, como desarrollar sistemas de insonorización; también, podemos encontrarnos el mismo modelo de motor que se montaba en una locomotora, instalado en otro vehículo, como por ejemplo, un barco, en perfecto estado de funcionamiento para ser grabado. He descubierto casos concretos en los que se da alguna de las dos situaciones anteriores, permitiéndonos acceder a sonidos de óptima calidad. Con esas grabaciones, el conocimiento técnico de la locomotora, el análisis acústico del recinto de la cámara de motores de un modelo preservado para conocer sus propiedades y su influencia en las características sonoras particulares del motor y gracias al proceso técnico de masterización adecuado, podemos recrear con asombrosa exactitud el sonido original de una locomotora que ya no está en activo. El resultado hemos de someterlo a la mejor de las pruebas: la escucha a ciegas por parte de distintas personas que hayan tenido contacto con la locomotora original, en este caso, sin dar dato alguno respecto a la procedencia del sonido. Podrías asombrarte de las reacciones, y sonreír cuando identifican sin ningún género de dudas la locomotora que has recreado. De todo esto ya he realizado experiencias satisfactorias.
Todo lo que he contado anteriormente es, ni más ni menos, un resumen de los criterios que seguimos en producción musical. Ante todo, buscamos la grabación original de la música en el mejor recinto acústico posible y con los mejores intérpretes. Pero también, complementariamente, contemplamos la posibilidad de rescatar sonidos o interpretaciones que, de otro modo, no serían posibles. Pero siempre, absolutamente siempre, indicando la procedencia en cada caso, porque el usuario ha de saber qué escucha, o incluso decidir qué quiere escuchar.
Por todo ello, y tras haberle dado muchas vueltas, estoy convencido de iniciar una nueva serie de proyectos sonoros dedicados a la recuperación de modelos que ya no están en activo, siempre y cuando se cumplan todos los requisitos que he expresado. Esta serie de proyectos sonoros será claramente identificada con un nombre, inequívoco, para que el usuario sepa que el sonido de ese proyecto es la consecuencia de un proceso de recuperación, proceso que será explicado en cada caso particular.
Espero que os parezca una buena idea. Muchas gracias, de nuevo a pedrito por su pregunta, a Alaris por haber realizado su propuesta, a IGN por expresar su punto de vista al respecto, y a todos los demás usuarios del foro que, al participar, me animáis a seguir en esta línea. Las aportaciones recibidas en este foro son de un gran valor para mí.
Un saludo cordial,
Carlos