Manolo Maristany nos ha dejado a los 86 años. Con él, una generación ya entrada en años, vivimos y conocimos realmente la atmósfera de nuestros ferrocarriles. Él supo transmitir un entorno como nadie, a diferencia de otros muchos fotógrafos. Él no hacía postales, él creaba sensaciones, sentimientos, "pintaba" escenas utilizando sus Rolleiflex y Mamiya, que podemos contemplar y leer en sus libros de trenes. Todos queríamos ser cómo él, pero él era el único.
Pero no solamente fue un excelente fotógrafo, también su prosa dio voz a los ferroviarios a través de los textos que acompañaban estas imágenes. Un hecho que hasta entonces no había sucedido nunca. Por esta razón, ellos lo tenían presente. Cuando íbamos a Castejón, Móra la Nova, Miranda o en Zaragoza, no había ferroviario que no lo conociera.
Manolo era todo un personaje, que por su aspecto y flema podía haber pasado por británico. Abogado de formación, pero que apenas llegó a ejercer, se dedicó a escribir, a dibujar y a pintar acuarelas, y a la fotografía profesional, pero sobre todo fue un amante de la montaña y del esquí, donde ganó algún Campeonato de Cataluña de Slalom. Así mismo participó en la Operación Impala con cuatro amigos más, con quienes atravesó África desde Ciudad del Cabo hasta Andorra con unas motos de la firma Montesa, que dieron nombre para siempre a este modelo. Recuerdo que me comentó, que hasta entonces nunca había conducido una moto, pero que lo seleccionaron como fotógrafo, cronista y relaciones públicas de esta aventura y a raíz de ello, escribió "Operación Impala. 20.000 km en motocicleta a través de África"
Gran lector y conversador, con buen sentido del humor, escribió unos treinta libros de trenes, montaña, esquí, viajes y novela y en esta faceta consiguió un buen éxito editorial internacional.
Manolo, siempre te recordaremos!
Barcelona - 4 de junio de 2016.
https://www.facebook.com/71209943884340 ... =3&theater